Precalienta el horno a 180°C.
Engrasa un molde para hornear de unos 28 x 20 cm.
Espolvorea con harina el molde y reserva.
Separa las claras de huevo en un tazón y las yemas en otro, posteriormente bate las claras hasta que alcancen una consistencia suave y agrega gradualmente la mitad del azúcar.
Agrega una por una las yemas de huevo y la otra mitad del azúcar al mismo tiempo.
Incorpora la harina tamizada, la canela y el anís (opcional), mezcla hasta que tengan una consistencia homogénea y una vez que esté lista, vierte inmediatamente en el molde.
Hornea durante unos minutos, si quieres verificar si el pastel está completamente cocido, inserta la punta de un cuchillo en el centro del pastel; si el cuchillo está limpio, tu pastel está listo. No dudes en prolongar la cocción unos minutos más de ser necesario.