Pica finamente el tocino rebanado y la cebolla blanca, ralla todos los quesos y reserva.
Picar finamente el cebollín y reserva para el montaje, después pon a cocer las papas con el agua y los 10 g de sal en la olla grande. Deja aproximadamente 40 minutos o hasta que al introducir un cuchillo en la papa este resbale con facilidad. Posteriormente, corta las papas con todo y cáscara en rodajas de 1 cm de grosor y reserva.
En una cacerola a fuego medio funde la mantequilla, sofríe el tocino hasta que esté semi dorado e incorpora la cebolla picada, deja que ésta se torne translúcida, añade la harina y remueve perfectamente.
Añade la leche poco a poco y mueve suavemente con el miserable, tratando de remover el fondo, hasta que la mezcla se torne espesa. Es importante no dejar de mover y recorrer todo el fondo con la espátula.
Si fuese necesario, cambia la mezcla a una olla de mayor capacidad e Incorpora todos los quesos rallados a la salsa blanca, mueve con la pala de madera recorriendo todo el fondo para evitar que se pegue la mezcla.
Sazonar con sal, pimienta y la nuez moscada, después, mantén en el fuego de 5 a 10 minutos de acuerdo a la consistencia deseada y acomoda las papas en el molde para hornear creando una capa que recubra todo el fondo.
Vierte un poco de salsa, espárcela sobre la cama de papas y después espolvorea un poco de cebollín picado.
Repite el paso 1 y 2 hasta terminar con los ingredientes, deja reposar la preparación fuera del horno 10 minutos y sirve como guarnición.
Notas
Si lo deseas, puedes esparcir un poco más de queso rallado antes de hornear, así como tocino dorado para darle más sabor.