¿Qué es la dependencia en el adulto mayor y cómo tratarla?
Alrededor del mundo se ha observado que la población muestra una tendencia creciente hacia el envejecimiento. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2030 una de cada seis personas contará con 60 años o más; y para el 2050, la población de esa franja de edad alcanzará 2100 millones, el doble de hoy.
Esta tendencia encuentra su razón en dos factores principales. El primero es la baja en la tasa de natalidad. En los últimos años se ha reducido el número de personas que eligen ser padres, al tiempo en que ha aumentado la proporción de hijos únicos. El segundo factor es la relación entre el aumento en la expectativa de vida y la baja en la mortalidad, que se relaciona con los avances de la ciencia y la salud. Esto permite mejorar nuestra calidad de vida por una mayor cantidad de años.
Junto a estos cambios han surgido nuevos paradigmas sobre el envejecimiento. El principal es el envejecimiento activo, que según la OMS es una perspectiva que permite a las personas alcanzar su potencial de bienestar físico, social y mental, a lo largo de todo su ciclo vital. Además, les lleva a participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, mientras les proporciona protección, seguridad y cuidados.
Sin embargo, aún con este cambio de mentalidad existe una gran posibilidad de que al envejecer, las personas se conviertan en un adulto mayor dependiente. Por esta razón, surge la pregunta: ¿cómo hacer frente a esta situación de vida?
Para encontrar la solución, primero necesitamos entender qué es la dependencia del adulto mayor y cuáles son los tipos de dependencia que existen. Descúbrelo a continuación.
¿Qué es la dependencia del adulto mayor?
Es un estado en el cual las personas mayores necesitan asistencia o algún tipo de ayuda para realizar actividades de su vida diaria, debido a razones ligadas a la falta o pérdida de capacidades físicas, psíquicas y/o intelectuales.
Esta situación se observa comúnmente en la vejez. Según la Universidad de Murcia, entre 10 y 20% de los adultos mayores de 65 años tienen problemas de dependencia grave. Y si hablamos de octogenarios, este número llega a cuadruplicarse.
Tipos de dependencia
Existen distintas categorías, según sus causas y expresiones. Además, cada una tiene diferentes gravedades o niveles, según el grado de asistencia que requieran las personas para realizar determinadas tareas.
Entender la causa de la dependencia del anciano nos permitirá identificar si el acompañamiento que necesita se puede solucionar al adaptar un baño para personas mayores, aprender sobre estimulación cognitiva y realizar actividades para ejercitar la mente, o simplemente requiere asistencia en tareas más cotidianas, como limpiar la casa o preparar la comida.
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Veamos a continuación los principales tipos de dependencia en el adulto mayor:
Dependencia física
El adulto mayor dependiente que se ve con más frecuencia es aquel que tiene enfermedades y/o problemas de movilidad. El deterioro de algunos sistemas del organismo provoca la disminución de su fuerza física, lo que impacta seriamente en su capacidad para realizar ciertas actividades que antes eran parte de su día a día, como subir escaleras o cargar bolsas de las compras con cierto peso.
Dependencia psicológica
El padecimiento de demencias, trastornos cognitivos o consecuencias de afecciones –como un accidente cerebrovascular– aumenta la gravedad de la dependencia del adulto mayor, ya que limitan su actividad intelectual y su capacidad para recordar, que son fundamentales para realizar una gran cantidad de actividades cotidianas.
Dependencia contextual
Otros factores a considerar son los entornos social y físico de la persona mayor, así como las actitudes y comportamientos de quienes le rodean, ya que pueden impulsar su autonomía o dificultarla. En este punto, es crucial entender que a un adulto mayor dependiente se le debe incentivar a que haga todo lo que esté a su alcance para evitar que aumente su necesidad de ayuda y que empeoren sus trastornos.
Dependencia económica
Es un mal silencioso que sufren las personas mayores, ya que no cuentan con ingresos propios o suficientes para su retiro. Aunque este tipo de dependencia no tiene relación directa con la salud, cuando la persona dejar de ser un miembro activo en la economía para formar parte de la población “inactiva”, su ánimo puede verse afectado y causar afecciones en la salud.
Niveles de dependencia
Todos los tipos de dependencia en el adulto mayor se clasifican según su intensidad:
- Dependencia leve: la persona necesita ayuda en menos de cinco actividades instrumentales.
- Dependencia moderada: la persona necesita ayuda en una o dos actividades básicas diarias, o en más de cinco actividades instrumentales.
- Dependencia severa: la persona necesita ayuda en tres o más actividades básicas.
¿Cómo tratar la dependencia en el adulto mayor?
Tal y como expresa el Documento de Bienestar Social confeccionado por especialistas, emitido en el contexto gubernamental del País Vasco: cuidar a las personas mayores es mucho más que mantener una rutina de ejercicios, compañía y una alimentación saludable.
Se necesitan incluir conceptos como personalización, integralidad, promoción de la autonomía y la independencia, participación, bienestar subjetivo, privacidad, integración social y continuidad, entre otros. Si estás encargado del cuidado de un adulto mayor dependiente, además de visitar nuestro curso para cuidar personas mayores, asegúrate de fomentar los siguientes puntos:
Dignidad
Este concepto se basa en reconocer que la persona es valiosa en sí misma, independientemente de sus características y/o capacidades; y por lo tanto, merece respeto. Esto debe tenerse en cuenta al tratar personas mayores con dependencia, ya que debido a su fragilidad y vulnerabilidad, frecuentemente se descuida su dignidad, autonomía e independencia.
Autonomía
La autonomía es el derecho que se basa en la capacidad de controlar la propia vida. En este sentido, las personas mayores tienen derecho a decidir por sí mismas y a actuar con libertad en el mayor grado posible, aún si presentan cierto grado de dependencia. Esto aplica incluso al tratar con ancianos difíciles.
Inclusión social
Las personas mayores siguen siendo miembros activos de la comunidad y ciudadanos con derechos. Por lo tanto, merecen ser incluidos y tener acceso a los recursos comunitarios, igual que todos. Del mismo modo, tienen derecho a participar de la toma de decisiones que afectan su vida.
Integralidad
Las personas son multidimensionales: se conforman por aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Entender esto nos permitirá brindarles un cuidado mejorado y más completo.
Conclusión
Ahora ya sabes cómo tratar y acompañar adecuadamente a un adulto mayor dependiente. Recuerda que si bien cada una de sus enfermedades requerirá de un tratamiento específico, es importante asegurar que en todo momento cuente con respeto y consideración; además de fomentar que conserve su autonomía en la mayor cantidad de ámbitos posibles, dentro de su cotidianeidad.
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