Autogestión en tus empleados: por qué es importante y cómo lograrla
Aún en un gran número de empresas deambula la idea de que un empleado debe realizar las tareas o responsabilidades que le sean asignadas de forma exclusiva y detallada. Bajo este mismo modelo, la figura del líder o supervisor es el único capacitado en función de aprobar el ejercicio e indicar el siguiente paso o procedimiento; sin embargo, y a pesar del gran número de personas que puedan defender este método laboral, existe otro grupo que aboga por la autonomía en el trabajo mediante la autogestión laboral, Pero, ¿cómo se logra llegar a esta? ¿qué beneficios tendrá mi empresa al contar con empleados con autogestión?
Autogestión: la clave para el desarrollo
La autogestión es una herramienta o habilidad que tiene como fin último el procesamiento de las impresiones y emociones en beneficio de una actividad productiva. Este tipo de habilidad puede ser replicado en diversos aspectos de la vida que van desde lo intelectual y social hasta lo laboral. Es precisamente en este punto en el que se diferencian las empresas que se preocupan realmente por sus empleados de aquellas que tienen como único fin el rendimiento mecánico de sus trabajadores.
La autogestión constituye una importante herramienta que lejos de estar concebida como un algoritmo para aumentar la eficiencia, es un medio de ordenamiento personal. En pocas palabras, se trata de una forma de promover la reestructuración individual y conducir al trabajador hacia un mayor equilibrio personal y funcional.
¿Por qué es importante la autonomía en el trabajo?
En el concepto básico de una empresa autogestionada, los trabajadores tienen las facultades o autorización necesaria para la toma de decisiones. Esto se traduce en una autosupervisión o un control propio de las tareas de cada empleado.
La autogestión está relacionada con diversos ámbitos de pluralidad y desconcentración, por lo que una inadecuada planificación puede provocar una duplicidad de funciones e ineficiencia en el uso de los recursos. En este modo de trabajo, los empleados participan en todas las decisiones generales, además de poseer la capacidad de realizar tareas diferentes o contrarias a sus tareas habituales. También te recomendamos leer: características de un empleado con autogestión.
Pero, ¿Qué es lo que la autogestión puede aportar a mi lugar de trabajo de manera precisa?
Responsabilidad
Al alcanzar nuevos niveles de autogestión, cada persona se embarca en un sentimiento de responsabilidad creciente pues esta habilidad nos ayuda a reconocer las obligaciones de cada trabajador, sin la necesidad de tener una figura encargada de recordar la realización de cada tarea.
Creatividad
La autogestión permite a cada empleado abordar sus tareas o actividades con un nivel de creatividad añadida. Esto se debe a que la confianza se sobrepone a la autoridad, lo que ayuda a la persona a alcanzar la libertad mental necesaria para realizar cualquier tipo de ejercicio.
Autonomía
Sobre cualquier otro tipo de beneficio, la autogestión otorga autonomía y confianza a todos los empleados, lo que permite a los trabajadores tomar un papel activo en sus decisiones y entregar los resultados deseados. Da motivación y responsabilidad a los trabajadores.
Compromiso
Un empleado con autonomía y responsabilidades camina sin dudar hacia un objetivo particular. Formar parte de un conjunto de personas que cuentan con las mismas libertades hace de cada empleado una persona comprometida y consciente de los fracasos y éxitos de la empresa.
Productividad
Aunque algunos no lo consideren la autogestión como un beneficio importante, lo cierto es que el rendimiento y la productividad es el mejor parámetro para medir el desempeño de la empresa. Cada persona se conoce a sí misma y sabe afrontar sus responsabilidades de la forma más adecuada posible. Esto se traduce en el rendimiento óptimo de cada individuo y por consiguiente, de la empresa entera.
Si deseas complementar la formación de tus trabajadores para obtener tanto beneficios individuales como empresariales, no te pierdas el artículo La importancia de tener empleados con excelente inteligencia emocional y lleva a tu compañía al siguiente nivel.
Aunque sean mayores los beneficios que procuran los modelos de autogestión en tu lugar de trabajo, es importante conocer algunos puntos débiles cuando se ejecuta de la manera errónea.
Falta de dirección
La principal y más importante falla que la autogestión alberga es la falta de dirección o guía, ante ello, es importante la designación de líderes que puedan llevar a cada grupo hacia su meta.
Ineficiencia
La falta de conocimientos de los trabajadores en ciertas tareas puede provocar confusión, bloqueos e incluso, reprocesos. Es necesario que quienes lideran ciertos grupos se encarguen de proporcionar los conocimientos necesarios a cada empleado, de esta forma se podrá llevar a cabo una diversidad de tareas.
Anarquía
Aunque pueda sonar un tanto catastrófico e irreal, la falta de autoridad puede llevar a un estado de total anarquía, en el que se pase por alto cualquier tipo de guía; Por ello, es importante designar dentro de cada grupo, los roles y funciones primordiales de cada empleado.
¿Cómo lograr la autogestión en tus empleados?
La autogestión se ha constituido como el nuevo modelo preferido por un gran número de empresas. Los beneficios que otorga son fácilmente superados por las deficiencias que podría ocasionar y que son sencillas de solucionar; Sin embargo, comenzar a capacitar empleados con autogestión es una tarea constante y de libre aprendizaje. Debes tener en cuenta los siguientes parámetros antes de implementar este modelo.
Analiza la situación
Cada empresa es un mundo diferente, por lo que cuenta con estrategias y procesos únicos que velen por el bien individual y común. Por esta razón, será necesario un ejercicio de análisis tanto corporativo como humano para conocer el estado de cada uno de tus empleados y el de tu compañía.
Además de la autogestión, un plan de formación es ideal para detectar fallas o brindar apoyo en una infinidad de temas. Conoce como realizar tu propio esquema con el siguiente artículo: Diseña un plan de formación en el que ganen tú y tus colaboradores.
Confía en las nuevas metodologías
Analizar la situación de tu empresa te llevará directamente hacia las ineficiencias o fallas dentro de la organización, esto será importante para poner en práctica nuevas metodologías o procesos de trabajo en los que la tecnología tome un papel trascendental.
Establece límites
Al dotar de libertad y autonomía a tus trabajadores, es de suma importancia establecer el camino y definir estructuras que apoyen la nuevas rutinas. De esta forma la autogestión se convierta en el punto de partida para enfrentarse a los obstáculos y barreras.
Planifica
La autogestión se basa en la planificación constante. Conocer de antemano los pasos a seguir durante una serie de actividades o tareas, te permitirá lidiar con los bloqueos o inconvenientes que puedan surgir.
Evita las multitareas
Cada vez son más las empresas que apuestan por las multitareas; Sin embargo, este conjunto de actividades simultaneas puede ocasionar un retroceso en la autogestión al no priorizar las tareas. Por esta razón debes promover acciones que favorezcan una actividad a la vez y evitar reprocesos.
Lograr la autogestión en tus empleados es una tarea de paciencia y concentración, pues cada lugar de trabajo es diferente en un sinfín de actividades; sin embargo, la mejora de la eficiencia es un objetivo al alcance de cualquier organización y es obligación de sus líderes facilitar la puesta en marcha.
