Dieta recomendada para hígado graso
Aunque nunca hayas escuchado hablar de esta condición, el hígado graso es una de las causas más comunes de enfermedad hepática en los Estados Unidos. Incluso, según algunos estudios, un cuarto de la población occidental padece esta afección que tiende a ser silenciosa y cuyos síntomas no son claramente visibles.
Sin embargo, muchas veces basta con diseñar una alimentación para hígado graso y de esta forma mejorar la salud y calidad de vida de quienes lo padecen.
Ahora bien, ¿cuál es la dieta para hígado graso? En este artículo te contamos qué es bueno para el hígado graso y cuáles alimentos evitar para no generar complicaciones. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el hígado graso?
Como mencionamos anteriormente, la enfermedad del hígado graso, que puede ser hígado graso no alcohólico (HGNA) o esteatosis hepática, es la patología del hígado más común. Uno de los aspectos más importantes para su cuidado se relaciona con el tipo de alimentación que se lleva, y cómo esta puede evitar el progreso de la enfermedad y el deterioro del órgano.
Según el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases de Estados Unidos,la afección del hígado graso consiste en la acumulación de un exceso de grasa en el hígado, pero no a consecuencia del consumo excesivo de alcohol (de allí su nombre).
El hígado graso puede aparecer de dos formas:
- Hígado graso no relacionado con el alcohol (HGNA): es la forma más leve y se caracteriza por la acumulación de grasa en el hígado en bajas cantidades, sin ninguna inflamación o daño hepático.
Puede causar dolor debido al agrandamiento del órgano, pero no es habitual que evolucione al punto de causar daños o complicaciones hepáticas. Una buena dieta para hígado graso hará de esta condición algo llevadero.
- Como esteatohepatitis no alcohólica (EHNA): en este caso, además de la grasa, se presenta una inflamación severa y hasta daño hepático. Esta condición puede causar fibrosis o cicatrización en el hígado, a lo que puede seguir una cirrosis hepática no alcohólica e incluso un posterior cáncer. Los estudios indican que existe una relación directa entre esta patología y los síntomas y causas de sobrepeso y obesidad. Esto sin mencionar que aumenta el riesgo de sufrir diabetes y el síndrome metabólico.
Según la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos (ASSCAT), una dieta para reducir la obesidad y mejorar la salud en general también puede ser una dieta recomendada para hígado graso.
¿Qué debes comer si tienes hígado graso?
Si una persona padece la enfermedad del hígado graso no alcohólico, es indispensable que sepa qué alimentos consumir. Al igual que hay alimentos buenos para la presión alta, también los hay para mejorar la salud del hígado. Conozcamos algunos a continuación:
Dieta mediterránea
Distintos estudios como el realizado por la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Valparaíso, Chile, han demostrado que la dieta mediterránea es ideal para tratar esta afección, ya que contiene distintos tipos de alimentos beneficiosos para el hígado graso. Sus principales características son las grasas monoinsaturadas, la baja cantidad de carbohidratos y la alta presencia de ácidos omega-3.
Esta alimentación incluye aceite de oliva, nueces, frutas, verduras frescas, legumbres y pescado. Destaca el salmón, que es extra rico en omega-3 y, según un estudio publicado en el World Journal of Gastroenterology, contribuye a mantener los niveles enzimáticos en el hígado, mientras previene la acumulación de grasas.
Alimentos ricos en vitamina C y E
El consumo de alimentos ricos en vitaminas C y E está asociado con una menor incidencia de hígado graso, según algunas investigaciones. Un estudio de la Universidad de Haifa, en Israel, asegura que ambos elementos actúan como antioxidantes y reducen el proceso de inflamación en el hígado graso. El brócoli, la espinaca, el pimiento, el kiwi, las fresas, la coliflor y la piña, son algunos de los alimentos que deben hacer parte de una dieta para hígado graso.
Proteínas con poca grasa
Las proteínas, en proporción adecuada y acorde al nivel del daño hepático, son más beneficiosos para el hígado graso que sus contrapartes con mayor porcentaje fático. Podemos mencionar la leche y el yogur descremados, los quesos blancos como la ricota y el cottage, y los huevos y el tofu. También se recomienda incluir pollo y pescado, pero recuerda tener cuidado con la fuente de aminoácidos.
Alimentos con vitamina D
Un estudio realizado en el Hospital Universitario de León, España, demostró que la deficiencia en vitamina D está asociada con la incidencia de enfermedades hepáticas y, por lo tanto, también con el desarrollo de hígado graso. Según esta investigación publicada en la revista Gastroenterología y Hepatología, el 87% de los pacientes de enfermedad hepática crónica presentaban concentraciones demasiado bajas de vitamina D.
Alimentos como el salmón, el atún, el queso, la yema de huevo y los champiñones, contienen altos niveles de esta vitamina.
Café
De acuerdo a un estudio realizado por el Instituto de Información Científica sobre el Café (CIIU), el consumo diario moderado de café reduce la acumulación de grasa en el hígado y ejerce un efecto protector contra el cáncer, pues disminuye la inflamación y el estrés oxidativo de las células. Recuerda que por su alto aporte de antioxidantes, no debes abusar de su consumo, preferir el café de grano y evitar aditivos como crema y azúcar.
¿Qué alimentos NO debes comer si te diagnosticaron hígado graso?
Así como hay alimentos buenos para el hígado graso, también hay otros que debes evitar a toda costa. Aprende sobre ellos y transforma tus platillos favoritos a una opción más saludable:
Bebidas azucaradas
Dile no a los refrescos, jugos y cocteles. Los alimentos ricos en fructosa y sacarosa favorecen la síntesis de triglicéridos en el hígado y empeoran la condición de salud del paciente.
Alimentos ricos en grasa
Así como debes propiciar el consumo de alimentos bajos en grasas, obviamente también es mejor evitar aquellos que tienen un porcentaje fático elevado: quesos amarillos, tocino, cordero, carnes rojas no magras, piel de pollo, mantequilla y margarina.
Alimentos industrializados
Todo alimento ultra procesado es una mala noticia para tu hígado. Evita pastas instantáneas, comida rápida, pan de molde, cereales refinados como el arroz blanco y la harina de avena.
Embutidos
Por mucho que duela, el jamón serrano, la pechuga de pavo, la salchicha, la mortadela, el salami y la longaniza, ya no pueden formar parte de tu menú si padeces de hígado graso.
Conclusión
Ahora sabes cuál es la mejor dieta para el hígado graso y cómo tratar esta enfermedad de la mejor manera. ¿Quieres descubrir más sobre la importancia de la comida para el bienestar de nuestro cuerpo y nuestra salud? Inscríbete en nuestro Programa de Nutrición y Salud y aprende junto a los mejores expertos. ¡Entra ahora!