Guía de aparatología estética
La tecnología se ha vuelto indispensable en nuestra vida diaria, y en el caso de la cosmiatría y la cosmetología no podía ser diferente. Aunque no es algo nuevo, utilizar herramientas tecnológicas para mejorar la estética corporal y realizar tratamientos de salud se ha hecho cada vez más común.
Pero, ¿qué es exactamente la aparatología estética? A continuación te lo contaremos.
¿Qué es la aparatología estética?
Podemos definir a la aparatología estética como la fusión entre tecnología y estética. Se trata de una nueva metodología que se sirve de diferentes máquinas para realizar tratamientos médicos y estéticos sin ser procedimientos invasivos. Una verdadera revolución tanto en la cosmiatría como en la cosmetología.
El objetivo de los equipos para estética es mejorar la apariencia del paciente y ofrecer buenos resultados sin necesidad de pasar por el quirófano. Revertir el efecto del tiempo, ralentizar el envejecimiento y eliminar la adiposidad acumulada en zonas no deseadas, son algunas de las funciones que ayudan a cumplir la estética corporal y facial.
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Este tipo de tratamiento se puede combinar con otros más tradicionales como la masoterapia y así conseguir mejores resultados.
Usos y beneficios de la aparatología estética
La aparatología estética tiene una variedad de aplicaciones, ya que existen diferentes máquinas y equipos para estética diseñados en pro de cualquier tratamiento de belleza. Estos van desde la reducción de grasa y el moldeado del cuerpo, hasta la depilación definitiva y la reducción de signos producidos por la edad.
El mayor beneficio de la aparatología corporal y facial es que los procesos son seguros, rápidos, efectivos e indoloros. Tampoco son invasivos y de carácter ambulatorio, es decir, el paciente se va por su propio pie el mismo día del tratamiento, lo que evita pasar por el quirófano y lo que ello conlleva.
Además, los tratamientos que se hacen con estos aparatos son muy útiles para reducir la celulitis, trabajar problemas de grasa localizada, estimular la creación de colágeno, prevenir problemas dérmicos y mejorar procesos biológicos.
Tipos de aparatología estética
Los equipos para estética se clasifican según su objetivo o el tipo de tratamiento que proporcionan. Gracias a su gran variedad es posible realizar procedimientos en diferentes zonas del cuerpo para cubrir las necesidades de los pacientes.
La clasificación básica en aparatología estética es:
- Aparatología corporal estética: reúne a los equipos destinados al tratamiento específico del cuerpo. Dentro de la aparatología corporal también es posible encontrar a la aparatología reductiva, la cual busca disminuir la adiposidad.
- Aparatología facial estética: incluye los tratamientos destinados a mejorar la piel del rostro. Por lo general busca eliminar arrugas y manchas, así como beneficiar la elasticidad de la piel.
También es posible encontrar aparatos que son utilizados tanto en tratamientos faciales como corporales. Y, por supuesto, cada grupo de máquinas se emplea en tratamientos específicos. ¡Conoce más en nuestro Curso de Medicina Antienvejecimiento!
Tratamientos con aparatología estética
Debido a la variedad de aparatos se puede encontrar uno para cualquier parte del cuerpo y rostro. Mostrar cada uno de ellos llevaría mucho tiempo, así que elegimos los más populares tanto en aparatología corporal como en aparatología facial. ¡Conócelos a continuación!
Tratamientos faciales
- Radiofrecuencia: se utiliza en el cuerpo, pero es más habitual aplicarlo en el rostro para rejuvenecer la piel a través de la regeneración de colágeno. Este aparato libera calor desde el interior gracias a radiaciones electromagnéticas que aumentan la temperatura del tejido, lo que produce una vasodilatación y mejora la circulación sanguínea y linfática. También estimula la producción de colágeno para una piel más elástica y joven.
- Microdermoabrasión: la aplicación de este tratamiento con punta de diamante es ideal para regenerar el tejido epidérmico. Es usado en especial para eliminar marcas, cicatrices y minimizar arrugas a partir de la estimulación de colágeno y la elastina.
- Alta frecuencia: este aparato da impulsos eléctricos dentro de una ampolla de vidrio que genera gas ozono, un compuesto que tiene múltiples propiedades estimulantes, bactericidas y bacteriostáticas, de esta manera se consigue una piel más sana y radiante.
Tratamientos corporales
- Luz Pulsada Intensa (IPL): estos equipos de aparatología corporal estética son los más conocidos por su uso en tratamientos de depilación definitiva, y eliminación de manchas, várices y estrías. Se basa en tecnología de luz pulsada (láser).
- Ultracavitadores: son un gran ejemplo de aparatología reductiva. Esta tecnología reduce la adiposidad localizada a través de una lipólisis inducida por liberación de noradrenalina. Lee este artículo si estás buscando cómo eliminar la celulitis de piernas y glúteos.
- Electroestimulación: actúa con ondas que contraen el músculo y le dan firmeza, además mejoran el funcionamiento del sistema circulatorio y la retención de líquidos. Suele aplicarse en zonas como glúteos, piernas, abdomen y brazos, ya que disminuye la flacidez. Es uno de los tratamientos más elegidos dentro de la aparatología reductiva.
- Presoterapia: este aparato realiza una presión externa para lograr un drenaje venoso y linfático, lo que favorece la reabsorción de grasas y la eliminación de exceso de líquidos.
- Crioterapia: muy popular en la aparatología corporal estética. Se trata de un tratamiento no invasivo que sirve para eliminar la grasa corporal a través de la aplicación de frío.
Contraindicaciones
Como todos los tratamientos, aquellos que utilizan aparatos estéticos también tienen contraindicaciones. Estas varían de acuerdo a cada procedimiento, por lo que es mejor consultar a un especialista antes de iniciar.
Por ejemplo, la mayoría de los tratamientos faciales están contraindicados para las personas que presentan afecciones tópicas graves e infecciones. Asimismo, las enfermedades preexistentes en diferentes órganos también pueden ser un impedimento al usar equipos estéticos. Si estás embarazada también debes evitar este tipo de aparatos.
Otras contraindicaciones importantes son el cáncer, los marcapasos, las placas metálicas, los periodos febriles, las fracturas, las infecciones en la piel, la diabetes, la hipertensión, el bótox, los rellenos faciales y los hilos tensores.
Conclusión
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