Cómo cambiar las balatas de frenos de un auto
Los frenos son una parte esencial del vehículo, ya que de su buen estado depende la seguridad de los pasajeros. También conocidas como pastillas de frenos, las balatas son una de las piezas clave del sistema de frenado.
Los expertos recomiendan revisar las balatas cada 45 o 50 mil kilómetros aproximadamente, debido a que se desgastan constantemente al estar en contacto con el tambor o el disco de freno, que genera fricción. Cambiar balatas es fundamental, porque si se encuentran en mal estado o desgastadas, es posible que el vehículo no se detenga por completo ni de forma inmediata y eso puede ocasionar accidentes graves.
Si quieres conducir con seguridad, debes conocer más sobre frenos y balatas. En nuestro Programa de Mecánica Automotriz podrás aprender a brindar mantenimiento preventivo a los frenos de tu auto y garantizar una mayor seguridad.
Ahora, ¿cómo saber si es necesario hacer un cambio de balatas?
Señales de que ya es momento de cambiar las balatas
Ya sean de disco o de tambor, la función de los frenos es detener la energía cinética que mantiene a los autos en movimiento para lograr que se detengan en el momento deseado.
Las balatas delanteras y traseras generan fricción, desacelerando el vehículo hasta llegar a una velocidad cero. Es esta fricción la que causa el desgaste, y por eso es necesario cambiar balatas con frecuencia.
Es probable que el desgaste sea mayor en las balatas delanteras. Por la dinámica de movimiento, el eje delantero de un auto soporta mayor fricción de frenado, dado que el peso del vehículo se transfiere al frente cuando se pisan los frenos.
El método más eficaz y directo para saber si llegó el momento de hacer el cambio de balatas delanteras es a través de una inspección visual. No pospongas el cambio más allá de los 2 milímetros de grosor de la pasta de la balata: un poco más de desgaste hará que la parte metálica quede al descubierto, y en estas circunstancias, la pastilla de freno tendrá poco margen de acción.
Lo mismo puede hacerse para comprobar la necesidad de un cambio en las balatas traseras, aunque suelen reemplazarse con menor frecuencia que las delanteras. Por eso, es tan importante aprender sobre frenos y balatas, así como identificar las partes del motor de un auto.
A continuación, descubre otras señales para cambiar balatas:
Chirrido agudo al frenar
Si cada vez que frenas, escuchas un sonido agudo, deberías revisar las balatas. Casi todas las pastillas llevan unos avisadores. Cuando están muy gastadas, el sonido es la señal que alerta sobre el cambio.
Al pisar el freno, es necesario pisar más de lo normal.
Si esto te ocurre, es posible que sea porque las pastillas están haciendo un esfuerzo mayor para generar la fricción necesaria para detener el auto.
El auto se sigue moviendo o tiende a inclinarse hacia un lado
Si el auto no se detiene por completo cuando pisas el freno, significa que las balatas ya no son capaces de hacer su trabajo debido al desgaste. Si el vehículo se va hacia un lado, es porque hay diferencias en el grosor de la pasta de las balatas de freno.
¿Cómo cambiar las balatas de un auto?
El cambio de balatas delanteras lo puede realizar cualquier persona con conocimientos y las correctas herramientas de mecánica.
Lo primero que hay que saber es que los frenos de disco son los más utilizados en los automóviles en la actualidad. Sin embargo, aún hay modelos que tienen frenos de tambor, incluso algunos vehículos combinan ambos sistemas, en ellos, los frenos de disco van en las llantas frontales y los frenos de tambor se ubican en las llantas traseras.
El problema con los frenos de tambor es que las balatas se ubican dentro de la estructura principal, por lo que su reemplazo es más complejo.
En todo caso, esto es lo que debes hacer si te propones hacer un cambio de balatas delanteras o traseras:
Remover las balatas desgastadas
Para ello, el proceso es similar al de cambiar un neumático: aflojas las tuercas con el auto apoyado en el suelo y luego de elevarlo, las retiras. Así, liberas la llanta y podrás ver el sistema de frenos.
Aquí empieza la extracción de la balata. Identifícala y quita todos los tornillos que la sujetan. Ten cuidado de no dañar la superficie del disco durante el cambio de balata delantera.
Instala las nuevas balatas
Ahora es momento de colocar las nuevas balatas. Este paso requiere de más esfuerzo, ya que los elementos entrarán a presión.
Es importante que te asegures de que el pistón de freno (que es la pieza metálica) esté bien ajustado antes de volver a colocar todos los tornillos en su lugar. Una vez instaladas las balatas nuevas, puedes volver a colocar la llanta y sus tuercas. No te olvides de darles la torsión específica al bajar el auto.
Comprueba que todo funcione a la perfección
El proceso sobre cómo cambiar balatas delanteras o traseras termina luego de presionar varias veces el pedal de freno. De esta forma, los nuevos componentes se terminan de ajustar entre sí.
Es crucial que evites frenar de manera agresiva o brusca durante al menos los primeros 100 km luego del cambio de balatas delanteras.
Recomendaciones para el mantenimiento de frenos
Las balatas se desgastan con el tiempo, pero los buenos hábitos al manejar pueden extender su vida útil y hacer que tus viajes sean más seguros, ¡conócelos!:
- Conduce con suavidad y mantén la distancia de frenado correspondiente.
- Cuida la velocidad de manejo, así las balatas se desgastan menos al frenar.
- Evita frenar de manera abrupta en los primeros 100 km.
Conclusión
Cambiar balatas es algo que tendrás que hacer periódicamente si tienes un coche. Respeta la vida útil del sistema de frenos para garantizar la seguridad vehicular.
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