Saborizantes artificiales para usar en tus comidas
Los saborizantes artificiales para alimentos son grandes aliados al momento de preparar comidas deliciosas, ya que no contienen calorías, grasas o azúcares. Los puedes utilizar y aún así mantener una nutrición beneficiosa para la salud. En Aprende Institute queremos contarte todo acerca de los distintos tipos de saborizantes, cómo emplearlos y dónde comprar saborizantes artificiales.
¿Qué son los saborizantes artificiales?
Los saborizantes artificiales son aquellos que pueden realzar o cambiar el sabor de una comida y su composición no deriva de la naturaleza. Por ejemplo, el saborizante de fresa se puede recrear en un laboratorio sin recurrir a la fruta en cuestión en ningún momento.
Otros saborizantes artificiales para alimentos son los que derivan de su fuente natural pero contienen aditivos, conservadores y se obtienen al cortar, moler, secar o procesar los elementos originales.
¿Cuál es la diferencia entre los saborizantes artificiales y los naturales?
Existen dos tipos de saborizantes: los naturales y los artificiales.
Los saborizantes naturales son frutas, verduras, hojas o cualquier elemento que aporte su sabor natural a las comidas. Por ejemplo, si tienes una planta de albahaca en tu casa y cortas algunas hojas para agregarle a un plato de pastas, estás usando un saborizante natural.
Al mismo tiempo, los saborizantes artificiales para alimentos provienen de fuentes no naturales como el petróleo, o bien son alterados de manera química para emular otros sabores más intensos y variados.
Aunque estos últimos suelen tener mala reputación frente a los saborizantes naturales, en realidad son saludables y pueden ser parte de preparaciones nutritivas. Para saber cómo diferenciar ambos tipos de saborizantes, debes aprender a leer las etiquetas de tus alimentos favoritos de manera correcta.
10 ejemplos de saborizantes artificiales para usar en las comidas
Los saborizantes artificiales para alimentos se utilizan normalmente para intensificar el sabor natural de la comida. Aunque suene contradictorio, los sabores artificiales no solo reproducen, sino que también potencian el sabor original. Muchas de las hierbas y especias con las que cocinas están dentro de esta categoría.
No es difícil saber dónde comprar saborizantes artificiales, ya que puedes conseguirlos en casi cualquier tienda de comestibles. El aroma y el sabor que un buen saborizante le da a tus comidas saludables contribuye a que tengas una experiencia más deliciosa. Mira esta lista de 10 ejemplos para incorporar a tus preparados:
Esencia de vainilla
La esencia de vainilla no solo es ideal para darle un sabor dulce a tu té, también puedes mezclarla con otra, como la de cacao, y crear tu propia fusión. Sin duda, la combinación de saborizantes artificiales para alimentos es una excelente estrategia para experimentar en la cocina.
Polvo de chile
Es uno de los saborizantes más populares para quienes prefieren la comida latina. Utilízalo en fajitas, tacos o enchiladas. Es uno de los sabores artificiales que más se asemeja al natural, apenas notarás la diferencia. ¡Pero ten cuidado! No lo combines con sal, ya que esto podría incrementar tu consumo de sodio de forma significativa.
Orégano deshidratado
Es otro de los 10 ejemplos de saborizantes artificiales que puedes sumar a tus condimentos. Está muy presente en la comida italiana, y queda bien con cualquier tipo de salsa dependiendo del gusto de cada persona.
Cardamomo molido
Se emplea con frecuencia en la comida tailandesa, pero también puedes agregarlo a una ensalada picante de papaya verde o a un arroz glutinoso con mango. Degustarás un platillo delicioso y saludable con este saborizante.
Cúrcuma en polvo
La cúrcuma es ideal para darle personalidad y sabor a tus preparaciones. Es perfecta para combinar con arroz o cualquier otro cereal.
Ajo granulado
El ajo granulado destaca por su practicidad, ya que puedes agregarle el característico sabor a tus comidas sin necesidad de pasar por el engorroso proceso de picarlo. También resalta por conservarse durante un mayor tiempo, aunque la intensidad del sabor disminuye.
Albahaca en polvo
Las hojas de albahaca tienden a secarse muy rápido, por lo que duran muy poco en tu cocina. Con la versión en polvo puedes tener este sabor en tus comidas sin necesidad de ningún proceso.
Caldo de vegetales deshidratado
Este saborizante artificial para alimentos se caracteriza por su practicidad. Te permite destacar el sabor de cualquier preparación salada sin necesidad de cortar o hervir los vegetales. Sin embargo, este puede tener un exceso de sodio, así que procura leer la etiqueta nutricional antes de adquirirlo.
Edulcorante artificial o natural
Es mejor optar por una versión natural como Stevia o el Monk fruit. Por otro lado, su versión de saborizante artificial puede conservarse por mucho más tiempo.
Concentrado de frutas
El último en la lista es el concentrado de frutas, un componente que puedes agregar a tus postres para realzar su dulzura o darles una nota ácida contrastante para que no resulten empalagosos.
Conclusión
Ya sea que elijas sazonar tus comidas de manera natural o artificial, puedes hacerlo con la tranquilidad de que ambas opciones son deliciosas y saludables. Úsalas en tus preparaciones nutritivas y dale rienda suelta a tu imaginación.
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